Si nos centramos en el ámbito de la innovación y la tecnología, es muy probable que el concepto de metaverso sea uno de los primeros términos que vengan a nuestra mente. Este concepto comenzó a ganar prominencia en el año 2021, cuando Mark Zuckerberg anunció la transformación de Facebook en Meta. Pero, ¿en qué consiste exactamente el metaverso y por qué puede parecer una noción tan distante? Al explorar este concepto, es natural imaginar un futuro en el cual el mundo virtual y la realidad estén separados por una especie de barrera. Sin embargo, lo sorprendente es que ¡ese futuro ya ha llegado!
Un ejemplo palpable es la forma en que interactuamos con experiencias de compra en la actualidad. Incluso el comercio electrónico no se encuentra exento de incorporarse a este nuevo plano. En el metaverso, conceptos como acceso a información, omnipresencia, privacidad y descentralización se erigen como fundamentos clave. Resulta interesante conocer cómo la creación de entornos virtuales inmersivos puede tener un impacto positivo en nuestros negocios en el mediano plazo.
Y bien, ¿qué es el metaverso?
El metaverso representa un espacio sin fronteras donde se fusionan lo virtual y lo físico. En este entorno digital, las personas tienen la capacidad de jugar, comprar, co-crear, vender, innovar y habitar en una experiencia completamente inmersiva. En este punto radica la paradoja, ya que ninguno de estos mundos desaparece por completo.
Aunque el concepto de «metaverso» ya existía previamente, fue durante la pandemia que su adopción experimentó un crecimiento exponencial. El uso de plataformas como Zoom o Meet para videollamadas, la expansión de métodos de pago electrónicos y billeteras virtuales, y la vivencia de experiencias de compra en el ámbito virtual resaltaron la creciente relevancia de la digitalización en nuestras vidas.
Como consumidores, estamos comenzando a comprender las nuevas formas en que la tecnología moldea nuestra interacción con rumbo a una economía renovada. En este nuevo contexto, las posibilidades son variadas: la creación de identidades mediante avatares, la participación en eventos sin necesidad de desplazamiento, la compra y venta en un paradigma inédito, así como la posibilidad de conectarnos con otros individuos sin la obligación de desplazarnos, son solo algunas de las características que nos aproximan a una realidad fresca y cada vez más cercana.
Entonces, ¿cómo funciona el e-commerce en el metaverso?
No es coincidencia que el comercio electrónico ejerza una influencia destacada en este entorno virtual. La experiencia de compra conjuga la conveniencia de acceder a productos desde la comodidad del hogar con la atención personalizada de los vendedores en tiempo real. Pero, ¿podría esta situación mejorar aún más?
Una de las propuestas más ambiciosas radica en fusionar los aspectos más sobresalientes de la experiencia virtual con los atributos más destacados de la vivencia física. Para lograrlo, se incorporarán elementos como la realidad aumentada o virtual, con el propósito de garantizar una inmersión completamente satisfactoria. Las posibilidades de innovación apuntan a convertir cualquier expectativa del comercio electrónico en realidad: la comercialización de productos exclusivamente virtuales, la capacidad de probar dichos productos desde la comodidad del sofá, la interacción a través de vídeos o plataformas sociales para acceder directamente a los productos, son solo algunas de las numerosas opciones que antes parecían inimaginables. Lo que sí podemos afirmar con certeza es que, en el metaverso, las posibilidades del comercio electrónico no conocen límites.
Y, ¿es posible mejorar la experiencia de envíos desde el metaverso?
¡Absolutamente! Aunque la noción de metaverso está cada vez más cerca de ser una realidad tangible, todavía no la hemos experimentado en su totalidad. Sin embargo, resulta crucial comprender los mecanismos que nos permitirán unirnos a esta tendencia en el momento adecuado.
Es precisamente por esta razón que debemos entender qué recursos podemos aportar y cómo sacar ventaja de este mundo virtual. El enfoque se centra en situar al consumidor en el epicentro, brindando procesos más simples, cómodos y agradables.
Es esencial reconocer que, como emprendedores, debemos establecer una logística de envíos que se adapte a las necesidades de los clientes incluso en el entorno del metaverso. Esto implica abordar cada fase de la compra en línea, desde la digitalización de los envíos y la gestión de inventario, hasta el transporte de puerta a puerta e incluso la posible devolución de productos. En pocas palabras, tenemos la oportunidad de optimizar y mejorar la trazabilidad de los procesos logísticos.
El desafío del e-commerce 3.0
Diversas tecnologías contribuyen al crecimiento y enriquecimiento del metaverso, incluyendo el blockchain, las NFT, criptomonedas y DeFi, elementos esenciales del comercio 3.0. Estos cimientos fundamentales respaldan conceptos como la ubicuidad, la privacidad y la descentralización. En este sentido, el e-commerce experimenta beneficios considerables, ya que las transacciones, tanto a corto como a mediano plazo, ya no demandarán la revelación de información personal ni la intervención de intermediarios. En consecuencia, se podrán introducir modalidades de operación más seguras y cómodas para los usuarios, independientemente del lugar o el momento.
Bien, cómo emprendedor, ¿por qué sumarse a estas tecnologías?
No únicamente las corporaciones de gran envergadura serán capaces de aprovechar las ventajas del metaverso. A medida que este concepto se difunda y se vuelva más común, surgirán aún más oportunidades para los emprendedores, quienes ofrecerán una gama incomparable de opciones a los nuevos usuarios. Sin embargo, con el aumento en la demanda, también aumentarán las expectativas, lo que resalta la importancia de la calidad y la personalización. Algunos desafíos a los que nos enfrentaremos incluyen:
- Mejoras esenciales en la privacidad: Con el metaverso generando un flujo masivo de datos, se vuelve imperativo resguardar esta información de manera efectiva.
- Protección a menores: En este fértil ecosistema, los límites y la supervisión de menores todavía son inciertos y requieren atención.
- Desafíos de acceso: Será necesario esperar a mejoras en la tecnología, tanto en términos de equipos como de conectividad 5G, para evitar la creación de una brecha entre consumidores.
- Consideraciones legales: Dado que aún no se han establecido claramente las normas, lo que está permitido y lo que no, el ambiente del metaverso aún no se considera completamente seguro.
La estrategia de adoptar estas innovadoras tecnologías implica colocar al cliente en el epicentro, otorgándole empoderamiento y reconocimiento total. En este contexto, la clave no reside únicamente en la virtualidad, sino en la excelencia del servicio o producto que proporcionamos, con el fin de destacarnos y forjar vivencias inolvidables.
Aunque aún no se ha alcanzado un nivel avanzado en cuanto a estos desafíos, es crucial mantenerse atentos a las necesidades de los consumidores y explorar cómo elevar la personalización a un nivel superior. En última instancia, el trato humano siempre supera a la mera digitalización. Aquí reside la innovación que el comercio electrónico requiere, siempre en la búsqueda de nuevos horizontes.